La mueca se pone; la expresión se tiene y se manifiesta. ¡Da pena ver a la gente que finge desde que sale a la calle hasta que se oculta a los demás! Viven en un territorio hostil a la vida, el del miedo a ser y la necesidad de estar impostando lo que no son y probablemente tampoco deseen ser.
La expresión da medida de la paz interior; también de las zozobras del alma. En todo caso, la expresión comunica. La mueca, sin embargo, espanta.
martes, 13 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario